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martes, 26 de julio de 2016

¿Cuánto sabes del planeta de los simios?

Con motivo de la reciente publicación del libro Tras las Huellas del Planeta de los simios por la editorial barcelonesa Quarentena Ediciones publico un cuestionario de once preguntas sobre la película El planeta de los simios (Planet of the Apes, 1968,  Franklin J. Schaffner) para que autoverifique si realmente sabe tanto de El planeta de los Simios como usted cree. Las preguntas están intercaladas en el texto y las soluciones se encuentran al final de esta entrada.
Espectacular portada del libro
las dos primeras preguntas

El coordinador de esta obra coral es Txema Gil (alias Txemita Picapiedra), amigo que he tenido el placer de entrevistar el año pasado. Txema es el decano de los faneditores del género fantástico en España y sigue en activo editando el fanzine Fantastic Films-Neutrón: dedicado principalmente al cine fantástico. Particularmente este nuevo libro es la actualización, pulido, fusión, escisión y ampliación de gran parte de los artículos publicados en los dos números monográficos dedicados en 2014 a la saga del Planeta de los Simios. A su vez se han escrito el prólogo y el epílogo específicamente para este libro. La obra está compuesta por veinticinco artículos de diez autores, entre los que tengo el honor de encontrarme, colaborando con tres artículos.



Índice de contenidos:

40 años no es nada                                                          Txemita Picapiedra                               pág. 09
Participantes estelares                                 (biografía de los 11 autores) Ver NOTA                   pág. 15
Prólogo …Y los simios nos gobernarán                         Carlos Díaz Maroto                              pág. 23
El padre del planeta de los simios, Arthur P. Jacobs      Txema Gil                                             pág. 29
John Chambers, artífice de los simios                            Jorge Aguirre Pérez                              pág. 49
La banda sonora del planeta de los simios                     PacoMan y Carlos Díaz Maroto           pág. 61
Las estrellas de la saga                                                   Carlos Díaz Maroto                              pág. 69
Otros intérpretes                                                             Carlos Díaz Maroto                              pág.105
El planeta de los simios. La saga cinematográfica originaria         Carlos Díaz Maroto             pág.121
Fichas técnicas y trading cards de las películas       Carlos Díaz Maroto y Txema Gil              pág.149
El planeta de los simios. La serie                                   Carlos Díaz Maroto                              pág.161




Return to the planet of the apes. La serie de animación             
Carlos Díaz Maroto y Luis Alboreca                  pág.181
El planeta de los simios en viñetas                                  Luis Alboreca y Manuel Villena       pág.211
Planet of the apes. Sliderama projector                           Txema Gil y Luis Alboreca               pág.229
Brasil es Brazil                                                                 Saulo Adami                                     pág.231
Los simios no son herbívoros                                           PacoMan                                           pág.233
Una película comprometida                                             PacoMan                                           pág.239
Revenge from planet ape                                                 Txemita Picapiedra                            pág.249
Merchandising                                                                  Rubén Risco Hidalgo                       pág.251
Saru no gundan. El planeta de los simios japonés           Carlos Díaz Maroto                           pág.263
El futuro ya está aquí. Bienvenidos al planeta de los monos      
                                                                                         Miguel Ángel Plana Fernández          pág.271
Los simios según Tim Burton                                          Carlos Díaz Maroto                            pág.289
Amanece en el planeta de los simios. Una nueva saga    Carlos Díaz Maroto                           pág.299


La leyenda de los simios. Recapitulación                        Ángel Gómez Rivero                         pág.319
Bibliografía ilustrada (Seleccionada)                              Txema Gil                                           pág.329

NOTA: Por un error en la edición, el excelente artículo de José F. Goás Jul Antes del Amanecer. Llega Firestorm que aparecía en el segundo fanzine dedicado a los simios no lo hace en esta primea edición y si lo hace su biografía en el capítulo: Participantes Estelares. Cuestión que se subsanará en la segunda edición.


Entablé amistad con Txemita el 14 de Octubre de 2013 cuando amablemente me contestó a mi petición de ayuda, en el grupo de Facebook de la revista Barsoom, con el envío, por el chat de Facebook, del artículo que solicitaba de Augusto Uribe, Los piratas simpáticos de Tomás Salvador publicado en el número 6 de Barsoom, lo que me permitió acabar mi artículo sobre Los acertijos matemáticos en la novela de ciencia ficción: Las siete preguntas, escrita por Tomás Salvador.



Pasados unos días me propuso colaborar (sin paga alguna, claro está) en el especial sobre simios que llevaba 38 años gestándose. ¿Quién se puede resistir a semejante oferta? El 18 de octubre le envíe tres propuestas de artículos. Dos de ellos los acabé escribiendo: Una película comprometida y Los simios no son herbívoros, que aparecieron en el segundo volumen del fanzine (septiembre de 2014) y también lo hacen ahora en el libro que nos ocupa. El tercero se quedó en el tintero, pero este era su esbozo:

Los simios; ¿una sociedad inviable?
El bajo presupuesto de la película fuerza a la 20th Century Fox a contratar a Michael Wilson para diseñar una sociedad simia más retrasada culturalmente que la de la novela original de Pierre Boulle.
Sin embargo, su planteamiento no es del todo coherente: frente a un fusil de varios disparos sin recarga, cámaras fotográficas, carros con cerraduras y agua a presión… esta sofisticación, que en realidad no aporta nada a la película y le restan verosimilitud, es compatible con atrasos incomprensibles. Tienen zoos y museos y su economía ha superado el trueque, pero en los colegios no tienen iluminación artificial, ni recogida de aguas pluviales (de cloacas ya ni hablamos). En una sociedad tan estratificada como la simia, ¿quién cultiva los campos? ¿Quién trabaja en la metalurgia y en la industria del cuero?

la última pregunta del cuestionario

De súbito pensé en crear un Quiz sobre la película. El 25 de octubre escribí una primera versión que a Txema le gustó, pero al final no encontró hueco en ninguno de los dos volúmenes, quedándose inédito hasta estos momentos. Por aquellos días de octubre Txema me preguntó si conocía a alguien que pudiese escribir sobre las bandas sonoras de la saga. Yo le propuse un amigo experto en música y con buena mano escribiendo. Mi amigo aceptó hacerlo, pero pasaba el tiempo, la fecha de cierre se acercaba, y mi amigo no daba señales de vida. Por lo que decidí escribirlo yo mismo; así, el 24 de diciembre de 2013 le envíe el primer borrador. Posteriormente, el amigo Carlos Díaz Maroto, responsable del 44% de los contenidos del libro que nos ocupa: escritor, faneditor y gran divulgador cinematográfico, realizó aportaciones al artículo que finalmente se tituló La banda sonora del planeta de los simios. Vio la luz en el primer volumen del fanzine dedicado a los simios en enero de 2014… Llegamos por los pelos. Bueno, algo normal en esta saga tan pilosa. Aprovechando las mayores capacidades iterativas de los blog comparado con un fanzine en papel: la posibilidad de reproducir videos y archivos de audio, el 16 de julio de 2014 el blog amigo Grupo Li Po publica este artículo bajo el título: Una canción para cuando el hombre se haya ido, coincidiendo con el estreno de la última película de la saga: El planeta de los simios: Confrontación.

by PacoMan



El primer volumen de Neutro dedicado a los simios



El segundo volumen de Neutro dedicado a los simios


Respuestas
1.- c. Taylor (interpretado por Charlton Heston).
2.- b. Libro. Tienen unos rollos de pergamino. Los demás objetos aparecen en la película siendo usados por un simio.
3.- a. Sí. La usan para entrar al zoológico.
4.- d. No estrictamente. Cuando el gorila cirujano comentaba que a pesar del fin de la Limitación del Sistema (¿un apartheid simiesco?), él seguía fuera de un comité al que si pertenecía Zira (se intuye que por ser chimpancé). Zira se defiende comentando del Doctor Zaius: “ya sabe cómo detesta a los chimpancés”.
5.- b. Maíz, tabaco (sale un gorila fumando), azúcar (le dan azúcar a los humanos que se portan bien) y otras cereales (las jaulas tiene paja en el suelo).
6.- c. Caballos. Para tener un zoo no es necesario que sus animales estén domesticados.
7.- c. Sí, en el embarcadero se ven dos barcas y en una de ellas un gorila embarcado. Aurelio comenta que su expedición no reconoció más la zona prohibida por no llevar botes.
8.- b. Falso. En la escuela hay una escultura del Legislador
9.- a. Sí. Algunos durante la cacería e incluso se ve a un gorila con un niño sobre su hombro.
10.- b. No. No se ve ningún simio llevándolas y en la cueva Taylor tiene que explicar que son.
11.- b. No. Por eso llevan a Dodge (astronauta negro) disecado al museo.



domingo, 10 de julio de 2016

Conan Doyle fue masón, pero Sherlock Holmes no: el caso del mandil francmasón de Juan Antonio Espeso González.

Hoy presento una reseña de una interesante novela con Sherlock Holmes en el trasfondo del asunto. Es decir un pastiche: Sherlock Holmes y el caso del mandil francmasón escrito por Juan Antonio Espeso González. Esta reseña apareció en el boletín de la asociación cultural Círculo Holmes.




“… JEZAIL BULLETIN es una publicación de CÍRCULO HOLMES, asociación que sin ánimo de lucro, se dedica al intercambio y relación entre los aficionados y coleccionistas de información y objetos sobre Sherlock Holmes, así como el estudio de la literatura policial en todas sus formas. Tirada de 110 ejemplares que se distribuyen exclusivamente entre socios y amigos de la asociación. …”



Soy socio del Círculo Holmes y mi nombre canónico es: Billy, el Botones de Baker Street, 221b (al final de esta entrada aparece mi caricatura). 
En el número 57 del año XVI, correspondiente al tercer trimestre de 2015 del boletín Jezail BulletIN en las páginas 19 a 23 apareció esta reseña. 

El socio con nombre canónico John H. McFarlane, from Graham & McFarlane presenta esta reseña en el Editorial del boletíncon estas palabras:

El boletín donde apareció la reseña
"... el artículo referente al libro "Sherlock Holmes y el caso del mandil francmasón" de Juan Antonio Espeso González, en el que su autor, nuestro socio Paco Mancera ejecuta unos significativos comentarios que sin desmerecer el excelente volumen original, arrojan nueva luz a su contenido en nuestro continuo empeño por el rigor en todo lo que tenga que ver con la obra de sir Arthur Conan Doyle. ..."

La afición por Sherlock Holmes sigue vigente y rebrota con cada nueva película o serie de televisión que se crea sobre él.

En España a parte del Círculo Holmes existe un grupo activo: La tertulia Holmesiana de Madrid voluntariamente más irregular y menos formalizada que el Círculo Holmes, agrupa a un nutrido grupo de aficionados muy activos en la edición y creación de pastiches del maestro de los detectives.

Debo admitir que esta reseña me genera cierto grado de frustración. No en vano se inició con el supuesto entretenimiento que me iba suponer descifrar el texto en clave, que aparece en la portada bajo el nombre del autor. Debo admitir que no lo he conseguido. La búsqueda de claves ocultas en la propia novela me llevó a replantearme toda la información suministrada y de ahí surgió la reseña. Pero no di con la clave del descifrado. Al final de la reseña, le dedico unas palabras al mensaje cifrado y a mi fracaso[1].

Como botón de muestra del desaliento, sirva la dedicatoria de Espeso, que actúan como sal en mi herida abierta:

"... A los Holmesianos
A los investigadores y detectives de sí mismos.
A quienes buscan las respuestas
sin esperar a que se las den otro. ..."


Obtengo consuelo en saber aceptado para publicación otro artículo de  mí  autoría. Afortunadamente en esta ocasión si han obtenido éxito mis pesquisas a la hora de descifrar los enigmas evidentes y los ocultos en la magistral novela corta de Enrique Jardiel Poncela: Los 38 asesinatos y medio del castillo de Hull.

Ahora si les dejo con la masonería y Sherlock Holmes.
  
Un comentario a Sherlock Holmes y el caso del mandil francmasón (2015) de Juan Antonio Espeso González
En Junio de 2015 y de la mano de editorial masónica ha visto la luz este magnífico ensayo-ficción firmado por el Maestro Masón Juan Antonio Espeso González.
El autor utiliza el socorrido recurso de la aparición de un manuscrito inédito de Sherlock Holmes titulado El caso del mandil francmasón, donde se narra el caso de un asesinato de un masón durante una reunión de una logia masónica, es decir un caso del subgénero de asesinato en habitación cerrada. Pero de este relato del maestro sólo vamos a conocer algunos detalles. La ficción se centra en las peripecias de la investigación que inicia el protagonista, un periodista free-lance, que ha recibido el encargo de cubrir la noticia de la aparición, venta y futura publicación de este cuento inédito. Lo que empieza siendo una inocua investigación en la Escocia natal del agente literario más famoso: Arthur Conan Doyle se va complicando con la aparición de una logia “salvaje”: la 341 Vermissa (que aparece en El Valle del Terror (1914-15)), el alfabeto masónico, una bella y enigmática pelirroja…
El vehículo de ficción es un hábil recurso para poder exponer, de forma amena, la tesis del ensayo que propone su autor. Parte de la contrastada pertenencia de Arthur Conan Doyle a la masonería[2]: el 26 de Enero de 1887 es iniciado en la logia Phoenix nº 257 de Portsmouth y en una progresión excepcionalmente meteórica alcanza el grado de compañero masón el 3 de febrero de 1887 y maestro masón el 23 de marzo de 1887: ¡en menos de dos meses! Pero dos años después; 1989 abandona temporalmente la masonería (pasar a sueños) retorna en 1902 para abandonar definitivamente en 1911.
A pesar de ser masón Doyle dispensa un trato negativo a la masonería en las cuatro obras que aparece directamente: La aventura del constructor de Norwood (1903), La liga de los pelirrojos (1891), La aventura del fabricante de colores retirado (1926) y Estudio en escarlata (1887). La masonería es claramente inspiradora de la sociedad secreta: Logia 341, Vermissa que aparece en El Valle del Terror (1914-15) como ya he comentado.
Juan Antonio Espeso es rotundo y llega a afirmar en las páginas 146 y 147:

“…No solo hizo un uso estereotipado de las sociedades secretas, es que literalmente contribuyó fuertemente a crear el propio estereotipo literario que luego sería usado hasta la saciedad. Basándose de manera poco disimulada en su misma orden creó la figura de red y organización que servía de nido a todos los males y entidades criminales y era ambientación idónea para la novela y luego el cine. Conan Doyle, un maestro masón, recordemos, fomentó en sus lectores la desconfianza y la sospecha hacia las órdenes secretas como nadie lo había hecho…”
A la luz de este uso de sus conocimientos masones, Espeso busca entender: ¿Por qué Doyle se hizo masón? La respuesta nos la brinda en el climax de la obra de ficción que ha entrelazado al ensayo. En la página 151, se entabla conversación entre nuestro protagonista y la atractiva pelirroja que toma la palabra:

“… ─Recordemos que hablamos del mismo Conan Doyle que publica su primera novela en noviembre de 1887. Un relato en el que ya empieza a usar sus artimañas. Una historia en que uno de los asesinos es descrito como el colmo de la maldad (incluso en su aspecto físico…) y que es masón.
─Sí. Lo recuerdo. En “Estudio en Escarlata”. La primera aparición de Sherlock Holmes y Watson. Su primer caso. Cuando el detective Gregson describe a Enoch Drebber con “un anillo de oro con una divisa masónica”.
─ ¿Y?
─ ¡Dios mío! Claro ─grité─. ¡Conan Doyle se inició en Masonería un 26 de febrero de 1887!... mientras escribía su novela protagonizada por Sherlock Holmes ¡Esa es la prueba! ¡Se estaba documentando! …”
Es decir, página 144:

“… Conan Doyle había utilizado la masonería en su interés personal para lograr documentarse y ambientar sus novelas.  …”
Es una tesis brillante y contundente.
Lo que sigue a continuación no desmerece, ni desvirtúa su validez. Como sumo resta esplendor al climax. Espeso comete un descuido en la revisión final de la obra al no detectar el gazapo en el mes de la entrada de Doyle en la masonería; indica febrero en lugar de enero[3].
Con certeza Espeso conoce lo que a continuación voy a relatar, pero sacrifica la exactitud en aras del dramatismo.
Si bien es cierto que está generalmente aceptado que Estudio en Escarlata se publicó en 1887, Doyle no lo estaba escribiendo ni en el primer trimestre de 1887, ni en cualquier momento de ese año.

Sabido es que las celebraciones de navidad se datan con la fecha del año nuevo, no del año viejo, el que concluye. Así el Beeton’s Christmas Annual para 1887, debió imprimirse a finales de 1886 para estar disponible en la navidad de 1887, es decir en Diciembre de 1886. Como así atestigua el anónimo redactor del artículo Palabras previas y un tanto irregulares en el volumen colectivo: A su salud Mr Holmes: Anuario de la Tertulia Sherlockiana (o Holmesiana) de Madrid 2014:

“…  la ilustración de la cubierta es un homenaje al Beeton’s Christmas Annual para 1887 (que apareció a finales de 1886) …”

Jesús Urceloy en su Introducción: II Vidas ejemplares del magnífico Todo Sherlock Holmes (2003) editado por Cátedra en la página 23:

“… Así, cuando la penuria le acosaba con sus dientes de acero, se decidió un día de marzo de 1886 a escribir algo con más calibre y a enviar ese “algo” a un editor serio.
En octubre del mismo año recibió una oferta. La casa Ward & Lock de Londres, editora de varias revistas, le ofreció 25 libras por una novelita titulada Estudio en Escarlata, una historia de detectives. …”
O también es posible que estos supuestos errores sean la clave del misterio no resuelto que nos plantea el autor en la portada del libro, justo debajo de su nombre: una inscripción en alfabeto masónico, que por mucho que me he empeñado no he sido capaz de descifrar.

Paco Mancera (Billy, el Botones de Baker Street, 221b)
Mi avatar: Billy, el botones


Espeso nos facilita la clave interpretativa del cifrado masónico en la propia novela y que reproduzco a continuación:
Cifrado masónico facilitado por el autor en la novela

El texto cifrado en código masónico que aparece en la portada es este:


El mensaje de la portada en alfabeto masónico

Obviamente son dos palabras de 7 y 5 letras que literalmente tras aplicar el código masónico se traducen como:


GACSWRH  GASHP

Que no tienen significado alguno ni en la lengua de Cervantes, ni la de Conan Doyle, ni en ninguna que este humilde servidor atisbe.

He intentado aplicarle la luz interpretativa de El valle del terror (The Valley of Fear, 1914-15) busque en vano un Almanaque Whitaker e incluso una Bradshaw,  seguí la pista a “los hijos de la viuda”, los famosos Molly Maguires, que Doyle disfrazó como Scowrers, (Juan Manuel Ibas traduce como Batidores y que Espeso traduce como Chirriones). Apliqué las claves de La aventura de los bailarines (The Adventure of the Dancing Men, 1903) cuya forma de descifrar el código de los mensajes es deudora del Escarabajo de Oro (The Gold Bug, 1843) de Edgar Allan Poe. También he seguido la pista al cadáver del pastiche holmesiano incardinado en la novela: Hiram Abif y nada. Lo he intentado rotando los caracteres, aplicando las abreviaciones masónicas, por ejemplo la inscripción  en el frontispicio del templo masón que aparece en la página 27 de la novela:
A L.∙. G.∙.D.∙. G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.
Se traduce como: A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.

Y aquí es donde abandoné. Publiqué esta entrada el 10 de Julio de 2016 y en menos de una hora Enrique Blanco Rodríguez, miembro del grupo de Facebook, Círculo Holmes dio con la solución:

MAESTRO MASON

RESOLUCIÓN

El alfabeto masónico es un cifrado de sustitución monoalfabética también conocido como código del corral de los cerdos y se le atribuye a Heinrich Cornelius Agrippa von Nettesheim en 1553. La idea es muy sencilla supongamos que hay cuatro corrales como los de la figura y los cerdos las letras del alfabeto.



Ahora las letras del abecedario, como si fueran animales de corral, se acomodan de forma ordenada, cada una en una casilla de los corrales, construyendo la tabla maestra del cifrado. Pero obviamente no existe un orden único o privilegiado: el orden de la disposición de los cuatro corrales no tiene por qué ser lineal o las letras podrían colocarse en orden inverso. Tomando el cifrado que Espeso facilita en su novela, se evidencia que primero se rellenan, de uno en uno, los dos corrales de nueve casillas y posteriormente los dos corrales de cuarto.
Dos ejemplos de cifrados distintos son A y B de la siguiente tabla:

Dos ejemplos de cifrados masónicos alternativos al suministrado por el autor

El A se construye llenando primero la casilla superior izquierda del corral de nueve sin punto, luego la casilla superior izquierda del corral de nueve con punto, luego la segunda casilla del primer corral, luego la segunda casilla del segundo corral y así hasta rellenar ambos. Luego se procede con este mismo método alterno a rellenar los dos corrales de cuatro casillas. El B se construye llenando un corral cada vez, al igual que el suministrado en la novela, salvo que una vez rellenado el primer corral de nueve (el corral sin punto) se rellena el corral de cuatro sin punto, en lugar de rellenar el corral de nueve con punto como hacía el cifrado de la novela. Obviamente hay infinidad de variantes, simplemente es cuestión de especificar un orden.

La solución al mensaje de la portada bajo el nombre del autor se obtiene aplicando el cifrado A, apareciendo el grado masónico del autor: MAESTRO MASON.

En mi fallida resolución pequé de bisoño, al aceptar como único el código masónico suministrado y usado en la novela. La usual característica de “fair play” que suelen mostrar los casos de Sherlock Holmes no ampara mi asunción.

También es cierto que no he encontrado indicio alguno que permita señalar el orden correcto de llenado del corral de cerdos de entre los infinitos posibles[4].
Ya aprendí que aunque no sea capaz de encontrar una explicación no significa que no exista. Sin embargo en esta ocasión no la hay. Me lo ha confirmado el propio autor de la novela, Juan Antonio Espeso González, a través de un correo privado de Facebook:

“…Hola Paco. Gracias. La he leído hoy. Agradezco los buenos comentarios que hiciste y lamento tu ·frustración" ;-) y el tiempo que perdiste tratando de desentrañar la clave de la portada, está escrita usando una clave masónica digamos "de nivel 2" y no la que va en el texto. Traducido significa "Maestro masón".
Un abrazo   …”

Ni que decir tiene que fue un puro placer todo el tiempo que dedique.





[1] Tras subir la entrada al foro de Facebook Circulo de Holmes, Enrique Blanco Rodríguez subió la solución al enigma. Al final de la entrada comento la solución y su resolución.
[2] A parte de la extensa bibliografía que el autor adjunta en la obra que nos ocupa, el propio Leslie S. Klinger en la monumental: Sherlock Holmes Anotado (2006), editada en español por Akal en 2009 en la página 59, al final de la nota 109 de Estudio en Escarlata da fe de ello:
“… Cecil A. Ryder Jr., en “A Study in Masonry”, concluye que Watson y Holmes también eran miembros. Arthur Conan Doyle se unió a la logia Phoenix de los masones en 1887, y Ryder sugiere que fue ahí donde el Dr. Doyle conoció al Dr. Watson, sentando las bases para la publicación de Estudio en escarlata. ...”
Espeso no comparte la opinión de Ryder:
“… Por mucho que se empeñe algún masón holmesiano no había en todo el Canon una sola línea que permita afirmar que ni el detective ni su compañero hubieran sido francmasones. …”

[3] En el colmo de los despropósitos cuando se editó esta reseña en el Jezail BulletIN en el tercer trimestre de 2015 cometí un error idéntico al que enmendaba al autor. Indicaba que el gazapo era el día: 26 cuando tenía que ser 23. El día 26 es correcto, lo incorrecto es el mes, como ahora si aparece correctamente en el cuerpo de la reseña.
[4] También es cierto que el mensaje cifrado en alfabeto masónico que aparece en la página 126 de la novela y que con el cifrado que Espeso da, dice: LAS FECHAS ESTAN PROXIMAS. 341 VERMISSA
Y que bajo el cifrado masónico A da el siguiente galimatías: FAS KIEOAS ISUAJ NRLVQHAS. 341 YIRHQSSA